Mucho se habla en las graderías y calles, sobre la consanguinidad (endogamia), infelizmente en la mayoría de los casos se trata este importante tema con un completo empirismo.
Este pequeño artículo no pretende ser un tratado completo del tema, pero si comentar algunos puntos de interés para la crianza de nuestros caballos. La consanguinidad (Endogamia), viene siendo lo opuesto al cruzamiento (Exogamia).
En términos generales existen 2 tipos de endogamia, la estrecha o directa, la cual se realiza cuando el empadre se realiza entre parientes muy cercanos como por ejemplo entre padres e hijos o entre hermanos; la indirecta o lateral, que es entre parientes un poco más distantes, por ejemplo, tíos con sobrinos o primos.
La consanguinidad se debe utilizar únicamente en 2 situaciones: la primera cuando se quiera formar razas o poblaciones nuevas con ciertas características diferenciales y segundo cuando se pretenda formar linajes o familias, esto con el fin de rescatar los rasgos perdidos de algún progenitor excepcional.
Esta técnica lo que intenta hacer, es aumentar la concentración (Frecuencia) de genes deseables de ciertos animales dentro de una población, aumentando la tasa de homocigosis de esos alelos; el problema es que también aumentamos los genes indeseables ocultos que existan en dicha población, con los altos riesgos que esto conlleva en el tiempo, pues afectará a las características de crecimiento, reproducción y ciertas deformaciones y predisposición genética a sufrir algunas enfermedades, pues estos genes suelen ser recesivos, dicho esto, al aumentar la tasa de homocigosis a través de la consanguinidad, también aumentamos la frecuencia de los genes indeseables.
Hoy en día con el descubrimiento del genoma equino, esto está cambiando, pues podremos identificar los genes específicos que generarán problemas en las siguientes generaciones. Esta técnica no es para todos, pues requiere de conocimiento especializado y conlleva un costo y riesgo considerable. Lo que sí podemos hacer es utilizar algunos garañones debidamente seleccionados y potencializar su uso en la raza. Una vez cerrado el libro de Fundación nuestra taza de consanguinidad aumentará un poco más, pero lo hará dentro de rangos deseables inferiores al 12 %.