Toda población animal, es dinámica y no estática, o sea los animales están en constante evolución
y adaptándose generación tras generación a los distintos medios ambientes, así como a los
procesos de selección, sea esta natural o artificial, o sea en panmixia o bajo monta selectiva, a los
que han sido sometidos.
No se debe olvidar ni por un instante, que el fenotipo (conjunto de características morfológicas
externas o visibles de un animal); es el resultado de las diversas interacciones y fuerzas existentes
entre el genotipo (conjunto de genes de un animal heredados de sus dos progenitores)) y el medio
ambiente en el que se ha criado, inclusive desde antes de nacer, o sea dentro del claustro materno
(efectos maternos directos e indirectos).
En otras palabras, existen determinadas fuerzas ambientales que potencializan o inhiben la
expresión de los genes en cuestión. De aquí se deriva la gran importancia de brindarles a nuestros
caballos, las mejores condiciones posibles en su entorno, para así favorecer la máxima expresión
de los genes que deseamos transmitir y fijar en la raza o población seleccionada.
Debemos tener en cuenta, aquellas características morfológicas y fisiológicas más importantes y
que posean mayores valores de heredabilidad; estos parámetros biométricos están contenidos y
descritos en el Patrón Racial. Igualmente no debemos olvidarnos de aquellos parámetros que
presentan relativamente bajos sus coeficientes de heredabilidad, como por ejemplo las
características ligadas a la funcionalidad y reproducción; pues ambas son de vital trascendencia.
Las valoraciones son una importante herramienta, para el mejoramiento genético de cualquier
población y los caballos no son la excepción; hace 4 años iniciamos a manera de prueba algunas
valoraciones y funcionaron bastante bien. Lo que se busca con su implementación es potencializar
el uso de reproductores élite, para que sus distintos genotipos, en teoría superiores, aumenten su
frecuencia génica dentro del genoma de toda la población registrada en el Stud Book de la Raza.
Las valoraciones se basan en las directrices contenidas dentro del Patrón Racial oficial; deben ser
en lo posible sencillas y por ende de fácil implementación, por ejemplo en nuestra Asoibero,
hemos diseñado una ficha de campo sencilla, la cual contempla tanto los atributos morfológicos
como los mecánicos más importantes para la raza.
Debemos considerar, que en el reglamento de nuestro Registro Genealógico (RG), existen los
siguientes grados generacionales o categorías generacionales: F, G1, G2, G3 y G4 (Iberoamericanos
Puros); las valoraciones podríamos implementarlas obligatoriamente a partir de los machos G1 en
adelante, junto con los que están siendo utilizados en Inseminación artificial, a los animales con
categoría F los podríamos dejar como optativos, según cada criador, pudiendo en estos casos
servirles como orientación en sus crianzas, o sea como una guía en la selección de sus futuros
reproductores.
En la ficha de campo, se evalúan ciertos conjuntos de parámetros considerados de mayor
importancia, a los cuales se les asigna por parte del especialista oficial una nota. Estas al final se
promedian para obtener una nota semifinal para la morfología y otra para la funcionalidad; una
vez obtenidas estas dos, se promedian para así sacar la calificación final del Balance Total.
Recientemente hemos iniciado las valoraciones obligatorias para todos los machos
iberoamericanos con más de36 meses de edad, siendo ideal realizarlas después de los 48 meses,
esto debido a dos razones , la primera es porque nuestra raza tarda más tiempo creciendo, y la
segunda razón se debe a que a los 4 años, deberían estar ya con bocado tipo freno. Esto es
importante para valorar su mecánica al trote bajo silla, según la Ficha de Valoración Vigente.
Estas evaluaciones deben ser realizadas por profesionales especializados, adecuadamente
colegiados y avalados por el Registro Genealógico de la Asoibero, esto por ser una acción
exclusivamente técnica y especializada (por razones obvias).
La metodología empleada en una valoración es distinta a la utilizada en un juzgamiento común.
Principalmente en el grado de exigencia, siendo que en las valoraciones del RG, se debe ser mucho
más exigente y cuidadoso, aquí la comparación de cada fenotipo individualmente (conjunto de
características externas de un caballo) se hace contra el ideal de la raza para cada sexo y edad,
según el Patrón Racial, o sea de forma vertical. Mientras que en los juzgamientos normales la
comparación es contra los contemporáneos (“rivales en la categoría etaria en que compitan”), eso
si dentro de lo normado en el Patrón Racial, pues es de forma horizontal.
Como resultado de esta cuidadosa exigencia, para que un garañón obtenga una nota por ejemplo
de 8, debe ser sumamente correcto en su Balance Total, y no presentar ningún defecto
desclasificante o comprometedor.
En relación a las pruebas de ADN, como garante de la afiliación o parentesco, es otra de las
acciones técnicas que mejora el prestigio y fiabilidad de nuestros Registro Genealógico. Hace dos
años iniciamos estas pruebas como plan piloto, sin embargo por el cierre del laboratorio nacional
que nos procesaba las muestras de pelo a un bajo precio, tuvimos que hacer un alto, en esta
estrategia.
Ahora estamos por reiniciar dicho programa de ADN con un nuevo laboratorio, en este caso
norteamericano. La idea es muestrear a todos los animales G1 en adelante, así como aquellos
garañones donadores de semen aunque sean F.
Con la ayuda de Dios y con el acostumbrado e importante apoyo de nuestros queridos asociados,
continuaremos avanzando hacia el éxito de nuestra Raza, hemos logrado mucho en estos 24 años
y lo mejor aún esta por venir. En términos genéticos lo importante no es llegar primero sino saber
llegar…
Ing. Guido Seravalli Bravo MSc.
Director Ejecutivo ASOIBERO
Juez Oficial